martes, 11 de mayo de 2010

EL TRIUNFO DE LOS MEDIOCRES

En los días que nos ha tocado vivir sigue valiendo la máxima de ''la ocasión la pintan calva''. Tanto es así que cualquiera, que por discreto no aproveche una situación que le sea ventajosa, es sambenitado con joyas lingüísticas como ''gilipollas'', ''cagueta'', ''mierdecilla'' o ''desgraciao''.
Nos hemos reeducado en la aceptación de que lo bueno es malo, y de que lo malo es aceptable siempre que nos convenga. Así que, alabar las buenas intenciones o acciones -ajenas o propias-, se ha convertido en un acto clandestino, casi masónico. Temerosos, miramos a los lados para asegurarnos de la confidencialidad necesaria antes de reconocer y valorar el hito, que por inusual se nos hace más precioso. No parece sino que debamos escondernos y casi avergonzarnos, porque la asociación entre bondad o respeto está irremediablemente asociada a los apelativos antes citados o a otros aún más lisonjeros.
El mezquino tiene su sitio en esta sociedad porque aceptamos sus reglas y entramos en su juego del todo vale, porque debemos triunfar como sea, porque este mundo es sólo para los que triunfan. Ayudar al menos fuerte, o rápido, o listo es perder el tiempo, es trabajo perdido porque no nos reporta beneficio. Más fácil es mirar a otro lado. Lo fácil es el dogma de fe para estas alimañas.
Me temo que éste es el nuevo Pater Noster, así que ahora somos apóstatas los que no profesamos este nuevo culto.
Y ante todo esto me pregunto qué es triunfar en la vida, qué es lo que considero que hace de alguien un triunfador, alguien digno de elogio o de reconocimiento. Busco a mi alrededor auténticos triunfadores y no los reconozco entre las caras de de la televisión, los nombres ilustres de los libros o las revistas de papel cuché. Quizá sea porque mi ojo sólo aprecia un tipo de triunfo que no conlleva el aplauso público ni el púlpito, eso se lo dejo a los vanidosos.
Inmaculada R. Fuentes

CUESTIONES:
1. ¿Qué es realmente triunfar?
2. ¿Se puede triunfar en la vida?
3. ¿Es posible fracasar en la vida? ¿En qué casos?
4. ¿Quién determina si se ha triunfado o se ha fracasado?

miércoles, 5 de mayo de 2010

TRIUNFO

TRIUNFO:
El otro día murió un señor en Suecia. En el pueblo donde vivía los vecinos no tenían mucha relación con él. A pesar de verse con frecuencia por las calles durante 60 años. Lo llamaban con un apodo en el que asociaba su nombre con las latas de cerveza que recogió durante toda su vida. Lo miraban con extrañeza por su forma de vida y como siempre que nos encontramos con algo que nos hace sentir la diferencia, nos apartamos. Después de rodearlo de un impenetrable capullo de indiferencia y lejanía.
Murió hace unos días rodeado de su soledad. La noticia hubiese tenido la misma repercusión social que la caída de una hoja en otoño sino fuese por el suceso siguiente. Unos días mas tarde, sus dos hermanos recibieron la comunicación de un bufete de abogados por el que se les informaba que habían heredado respectivamente un millón de euros del fallecido.
Resulta que con las pequeñas ganancias de la venta de latas de cerveza, el hombre había invertido en el mercado del oro. El valor del oro se ha incrementado de forma constante en las ultimas décadas. Como hemos comentado el hombre llevaba una vida austera, así que los beneficios volvían a ser invertidos en oro y así sucesivamente. Después de años haciendo lo mismo, su fortuna personal había alcanzado los dos millones de euros.
La noticia traspasó las fronteras de su pueblo, por primera vez captó la miradas de sus convecinos y de otros que nunca habían sabido de él. La extrañeza se mezcló con cierto elemento de reconocimiento. Cierta admiración hacia el triunfo económico que otros alcanzan y que nosotros no.
Parecía que ante todos la vida de ese hombre se veía desde otra perspectiva. Desde el prisma de un triunfo económico personal . También despertaba otro tipo de sensaciones: La extrañeza de su estilo de vida con semejante cuenta corriente, la pregunta de por qué no había disfrutado de su dinero y había preferido guardarlo para unos parientes no siempre cercanos...
¿Qué es el triunfo?. Este hombre había mantenido un secreto que lo había catapultado a las páginas de los noticiarios durante un par de días ¿Había triunfado? ¿Había redimido su vida en ese acto final?
¿Que significa para nosotros el triunfo? ¿Conseguir lo que anhelamos, nuestros objetivos en la vida?¿y si caemos? ¿Y si se rompe nuestro mundo con la fragilidad del cristal ante un acto inesperado: un vacío en casa, una empresa que necesita sanear sus cuentas, un oportuna visita al medico, un conductor borracho.
Porque el triunfo no debería ser alcanzar dinero y relevancia social. Cuando ves un programa del corazón y escuchar los argumentos de los participantes no hay nada en ti que se mueva hacia el reconocimiento.
A veces viajando por el mundo ves a campesinos muy pobres trabajando sobre campos de arroz, de maíz o de yuca y hay algo en esas escenas que te mueve. La dignidad de trabajo, el ritmo sosegado y continuo, la sincronía entre la piel y el verde de las hojas. Cerca se ven a los pequeños de la casa correr persiguiendo a las gallinas mientras la mujeres limpian las cacerolas de la comida al sol. En mí se mueve algo por dentro, algo más parecido al reconocimiento. No sé si ante el triunfo, probablemente solo ante la dignidad. La dignidad de encarar la vida con respeto hacia uno mismo o hacia los demás. Con la aceptación necesaria, sin rencor ante la vida. Sin culpabilizarnos nosotros, sin culpabilizar a los demás, sin rencores. Sin demasiada ansiedades por cambiar nuestra vida, por alcanzar un futuro demasiado lejano que nos impide vivir en el presente. Eso es lo más parecido al triunfo que yo veo en el mundo. Aunque tu vida sea un viaje diario en busca de latas de cerveza.

1-¿ Qué es para ti el triunfo?
2- ¿Qué objetivos te planteas para tu vida?
3- ¿Si no los consigues, te considerías un fracasado?
4- ¿Cuáles son los personajes famosos que para ti han triunfado en su vida? ¿Por qué?
5- De las personas que te rodean ¿Cuáles han triunfado en su vida? ¿Por qué?