martes, 10 de noviembre de 2009

AMEBA

El movimiento de una ameba se produce por una sucesión constante de expansiones y contracciones. La vida de cualquier individuo se fragua en el inestable equilibrio entre el instinto de seguridad que le hace permanecer en los sitios conocidos y el instinto de supervivencia, de búsqueda de nuevos recursos que puedan sustentar su vida. La curiosidad, la búsqueda de lo nuevo tiene ventajas alimenticias, económicas, culturales…, incluso vitales, pero también innumerables riesgos para la vida del individuo. El espacio desconocido está lleno de peligros para su vida. Sin embargo, los individuos atraídos por lo nuevo permiten la adquisición de nuevos descubrimientos y técnicas para la comunidad. Por otro lado, los hombres y mujeres decantados por la seguridad probablemente contribuyan decisivamente a la supervivencia de la misma.

Las sociedades también se mueven presas de esta dicotomía. Por un lado, la atracción de lo foráneo, de los elementos que caracterizan a otras culturas y la posibilidad de que tras su asimilación o interacción, puedan progresar y adaptarse a un mundo en constante cambio. Por otro lado, las culturas cerradas posibilitan una amplia pervivencia de rasgos culturales, forman sociedades homogéneas y dotadas de un fuerte sentimiento de permanencia del individuo al grupo que contribuye a la supervivencia de ambos. El equilibrio entre las tendencias endógenas y exógenas es extremadamente difícil, plasmado con demasiada frecuencia en conflictos más o menos violentos, cuya manifestación más exagerada es la guerra.

¿Cómo aprenden los individuos y sociedad a vivir equilibradamente entre endogamia y exogamia, entre el contacto con el otro y la seguridad de nuestras raíces?¿Cómo cerrar las puertas al campo? ¿Cómo evitar las masivas mareas humanas en busca de una vida más digna?.... Babel no espera ofrecer respuesta a estas acuciantes preguntas, sólo pretende convertirse en una voz de esta marea humana que atraviesa las fronteras, no sólo las humanas y nos ofrece ese seductor y a la vez arriesgado viaje hacia la riqueza multicultural. Las voces que emite son jóvenes y con un dominio lingüístico del castellano desigual. La temática se ajusta a sus intereses. La producción, los contenidos no son realmente lo importante. Lo fundamental es la voluntad de ser y comunicar, de prestar la voz a los miles de acentos, de esquinas que caracterizan lo humano.

Tal como la ameba se mueve, oscilando entre concentración y apertura, los seres humanos y las sociedades se adentran con miedo, pero también con ilusión en este viaje emocionante hacia nuestro futuro evolutivo.
Tristán

miércoles, 3 de junio de 2009

Siempre


Photo and text by Carmen Orellana

“Siempre acabamos llegando a donde nos esperan”. Esa debería ser la consigna de nuestra vida. La vida es más sencilla de lo que pensamos, se compone de instantes llenos de magia, de segundos en los que puedes ver las estrellas en los ojos de la persona en que está junto a ti, cuando te das cuenta de que ella también siente la vida como tú.

Pero somos demasiado complicados. Siempre pensamos dos o tres veces y siempre mal. Tenemos miedo de que nos hagan daño, de que no nos valoren lo suficiente, buscamos y luchamos por crear nuestro espacio y no nos importa si para ello tenemos que darle un empujón al que está junto a nosotros. “Aparta, yo estoy aquí”.

Nos olvidamos con frecuencia de la risa, de la manera de respirar de los niños pequeños, de la inocencia de los bebés. Debe ser porque las cosas más sencillas son las más difíciles de comprender y nuestra mente no deja de ir en la dirección equivocada, buscando siempre una manera negativa de explicarlo todo Hemos instalado una nube pequeña y oscura sobre nuestra cabeza todo el tiempo. No disfrutamos de la lluvia de esa nube pero tampoco dejamos que salga el sol tras ella.

Esperamos que al encontrar un trébol de cuatro hojas, la suerte nos libere de la suerte que ahora tenemos, porque seguro que la suerte que está por llegar será mejor. No nos damos cuenta de que ya es una suerte para nosotros estar aquí y ahora y poder disfrutar de lo que tenemos, de nuestro origen, de nuestra familia, amigos, estudios, trabajo y sentir que crecemos, que cada nuevo día puede ser una nueva oportunidad para ser feliz con todos los pequeños gestos que suceden a nuestro alrededor, sólo si somos capaces de verlo con los ojos de un niño pequeño, de sonreír y de sentir la vida palpitar junto a nosotros.

Reflexiones de alguien que encontró un trébol de cuatro hojas.

Cuestionario.
1. ¿Por qué crees que se titula el cuento así?
2. ¿Te parece un cuento o es una reflexión?
3. ¿Has sentido alguna vez algo parecido?
4. Se hablan de varios sentimientos, positivos y negativos. ¿Podrías enumerarlos?
5.¿Crees que su conclusión es válida para la forma de vida que llevamos o es demasiado positiva e inocente?
6. ¿Piensas que lo más sencillo es lo más difícil?
7. ¿Qué entiendes por "sentir palpitar la vida"?
8. ¿Piensas que la risa es positiva? ¿Por qué?
9. ¿Crees que el cuento habla del amor?
10.¿Qué has sentido al leer el cuento? ¿Podrías aportar alguna otra reflexión al mismo?

jueves, 28 de mayo de 2009

EL VIAJERO

Érase una vez un viajero que hizo un largo, largo viaje. Durante el viaje experimentó soledad, sufrimiento, alegría, …
Disfrutó de bellos paisajes y de personas maravillosas. Se entristeció con la naturaleza maltratada y las personas falsas.
Se esforzó para alcanzar las metas de cada día y, poco a poco, fue cambiando. Fue haciéndose cada vez un poco más sabio.
Llegó un día que no recordaba hacia donde iba, cuál era su destino, pero le daba igual, había aprendido que lo importante no era el destino, la meta, si no el camino recorrido, las experiencias vividas, la felicidad que había experimentado y que había contribuido a crear. Entonces se le ocurrió ponerle un nombre a su viaje, le llamó VIDA.

AUTOR: Ángel Miguel Bermúdez Hernández


REFLEXIONA:

- ¿Qué es para el viajero la vida? ¿Y para ti?
- ¿Qué es lo más importante en la vida?
- ¿Por qué es importante cualquier vida?

martes, 26 de mayo de 2009

El sentido de la vida: naufragio

Iban dormidos en el barco. La tormenta los pilló desprevenidos. Cuando se despertaron, el fuerte oleaje había desmembrado el barco como si de un juguete se tratara. Pasaron del sueño a encontrarse empapados. Inconscientemente trataron de ponerse en pie, recoger sus cosas o llamar a sus seres queridos pero el fragor de los gritos y llantos se mezclaba con el tumulto de las olas y el crujir de las maderas al desgarrarse y abandonar el lugar donde habían servido largos años. El barco se hundió con su amasijo de cables, jarcias, velas, y gritos de aquellos que fueron arrastrados por la inmensidad.
los supervivientes se desperdigaron sobre las encrespadas aguas. Algunos siguieron gritando el nombre de sus madres, esposos, hijos...pero la tormenta se lo tragaba todo en su espanto desatado.
Sin embargo, el cielo comenzó a aclararse por el este y poco a poco, las nubes y la lluvia se dispersaron. El mar seguía moviéndose como un animal encabritado. Grandes montañas de agua, dejaban entre si profundos valles de calma, en un vaivén enloquecido.
Algunos náufragos aprovechaban esos breves momentos en la cima del agua para vislumbrar el horizonte, así descubrieron el perfil de una isla se recortaba contra la media luz de la mañana.
Pero no todos miraron alrededor. Algunos solo pensaban en aquellos a los que habían abandonado. Se concentraban en el peligro que les acechaba y en lo perdido. En aquellos que no volverían a ver. Poco a poco, a media que su mente se llenaba de derrota y su cuerpo de cansancio
se hundían en la profundidad azul y fría.
Los que habían atisbado la posibilidad de salvación nadaron raudos hacia esa tierra que se intuía en la cima del oleaje. Muchos luchaban con desesperación, mas rápidos de lo que su propio cuerpo podía aguantar, hasta que caían fulminados. Con los músculos agarrotados y totalmente agotados, se hundían con el horror reflejado en sus mejillas.
Al final solo unos pocos, aquellos que habían sabido ver en los pocos momentos en que se encontraban en la cresta de la ola, aquellos que nadaron en la dirección correcta, aquellos con la suficiente fuerza para llegar pero con la necesaria inteligencia para no avanzar más deprisa de lo que podían, llegaron a la playa. Durmieron, todo lo que sus mermadas fuerzas necesitaron.
Al día siguiente, el sol salió sobre algunos que se aprestaron a seguir esforzándose por sobrevivir.

1.¿ Qué sentido tiene para ti esta historia?
2.¿Es suficiente esforzarse para que te vaya bien en la vida?
3.¿Tenían los náufragos una idea clara de hacia donde iban?
4.¿Tenemos una idea clara de hacia donde vamos en la vida?
5.¿ Cual es tu actitud hacia las dificultades, esforzarte o abandonar? ¿ ir muy deprisa o encontrar tu propio ritmo?

jueves, 7 de mayo de 2009

LA HISTORIA DE LAS ÁGUILAS

Cansada, sin fuerzas para afrontar lo que vendría, pensé que si visitaba a mis amigos, ellos con su sabiduría podrían contarme algo que me distrajera de tanto dolor que lastimaba mi alma.

Me invitaron a sentarme alrededor de una hoguera en la que usualmente acostumbran a dar calor a sus encuentros, y el jefe que por cierto siempre sabe leer mi alma, me dijo que tenía hoy algo que compartir conmigo, la historia de las águilas.

Sus alas abren tan esplendidas en vuelo, que parecen acariciar el cielo, su vista es aguda y perfora hasta las aguas para hallar sus alimentos que sus garras con firmeza lo sostienen, viven muchos años la reina de los cielos, pero así como la ves tan altiva, cuando están llegando a los cuarenta, sus plumas pesan tanto que no les permite el vuelo, su pico se deforma, sus garras ya no sostienen.

Entonces me contaba este indio amigo, mientras con un tronco removía las brasas, que ellas tienen dos caminos, o dejarse morir, o partir a la montaña, solo las valientes, eligen el segundo y para eso hace falta mucha agalla.

Saben que los próximos meses serán muy intensos, con dolores, llegan a lo alto de unas rocas, con esas plumas que saben harán su ultimo vuelo, su pico lo golpean con las rocas, hasta sacarlo y que nazca otro nuevo, después de ese proceso tan doloroso, sus garras se las sacan con el pico nuevo, tienen y saben que comenzar con otras, estas no le servían ya para la caza, al mismo tiempo, con un dolor profundo, entre gritos valientes se despluman, a la espera de que esas alas tan pesadas se reemplacen con las nuevas, en el proceso se mantienen vivas porque las águilas más viejas le llevan alimentos.

Me ofreció una manta mi amigo. “Te sabrás proteger de estos fríos” dijo, y continuó su relato, “... cuando después de varios meses la transformación termina, las águilas van a seguir volando, por otros cuarenta años, pero ya renovado su plumaje, su pico vuelve a ser como el de antes, sus garras aprietan con firmeza, y ella después de esta experiencia, con esplendor vuela a lo alto de su reinado entre nubes y montañas”.

Nos quedamos en silencio, solo pensando, hasta el amanecer mirando al cielo. Mi amigo, otra vez con sus historias, me había traído un mensaje para el alma.

REFLEXIONA.

1. ¿Has entendido la historia? Explícala con tus propias palabras.
2. ¿Has estado alguna vez en la misma situación que el águila?
3. Cuando te sientes sin fuerzas, ¿qué camino eliges?

martes, 21 de abril de 2009

Sonrisas de colores


Photo by C.Orellana


La profesora aquel día había propuesto un nuevo reto a sus alumnos: la alegría, y lo había hecho en plan desafío de récord. Les había nombrado "recaudadores" de alegría, para ver qué se les ocurría con tal de provocar la alegría de los que les rodeaban. Y aunque todos hicieron cosas realmente encantadoras. Sin embargo, aquella alumna tan callada que muchos no sabían ni su nombre todavía, hizo algo que dejó a todos con la boca abierta.

Algunos días después del encargo de la profesora,Ana, que era como se llamaba la chica, apareció cargando un gran saco.
- Aquí traigo toda la alegría que he recaudado en estos días -dijo sonriente.
Todos estaban expectantes, pero la chica no quiso mostrar el contenido del saco. En vez de eso, sacó una pequeña caja, tomó una cámara de fotos instantánea, y le entregó la caja a la maestra.
- Ábrala, señorita.
La profesora abrió la caja despacio y miró en su interior, y una gran sonrisa se dibujó en su rostro; en ese momento, Ana le hizo una fotografía. Luego le entregó la foto y un papel.
La profesora leyó el papel en silencio, y cuando terminó, señaló con gesto de sorpresa el gran saco.
- Así que eso es...
- ¡Sí! -interrumpió la chica, deshaciendo el nudo que cerraba el saco- ¡un gran montón de sonrisas!
Y del saco cayeron cientos de fotos, todas ellas de variadas y enormes sonrisas.

El resto de la clase lo dedicaron a explicar cómo a Ana se le había ocurrido iniciar una cadena para alegrar un poquito a las personas: en la caja sólo había una foto con una gran sonrisa, y todos, al abrirla, sentían la alegría que transmitía y respondían a su vez con una sonrisa, casi sin querer. Ana les sacaba una foto con su propia sonrisa, y les entregaba un papelito donde les pedía que hicieran lo mismo con otras personas, y le enviaran una copia de las fotografías a la dirección de su casa.

Y durante aquellos días y meses, el buzón de Ana no dejó de llenarse de las fotos de las sonrisas de tanta gente agradecida, ayudando a todos a comprender que el simple hecho de sonreir ya es un regalo para todo el mundo.

CUESTIONARIO
1. ¿Te gusta el título del cuento?
2. ¿Por qué se titula así?
3. ¿Te gusta sonreir?
4. ¿Sonríes con frecuencia?
5. ¿Te parece que las personas como Ana son más felices que los demás?
6. ¿Te pareció buena la idea de Ana?
7. ¿Has intentado alguna vez comprobar el poder que tiene la sonrisa?
8. Si lo has hecho, ¿qué ha sucedido?
9. Algunos piensan que la sonrisa renueva lo que hay a nuestro alrededor. ¿Qué te parece la idea?
10.¿Qué es lo que más te ha gustado del cuento?. ¿Puedes aplicarlo a tu vida diaria?

viernes, 17 de abril de 2009

Renovación

Los rayos de sol, comenzaron a calentar el ondulado prado. En aquellos lugares donde las sombras se acortaban la escarcha comenzó a derretirse. Por las ramas de los almendros las gotas caían perezosamente. En algunos de ellos se atisbaba una mota de verde entre las abultadas yemas. Conforme los días pasaron y el sol fue adueñándose del cielo, los pequeños capullos florecieron y pronto toda la colina quedó pintada de blanco. Después de la floración el verde anido entre las ramas y jugo con el viento. El marrón de la madera quedó sepultado y durante unos meses los pájaros y los insectos encontraron lugar entre las hojas. Pronto el aire se solidificó con el calor del verano. La atmósfera se volvió espesa y macilenta, mientras algunas hojas se tiznaban de amarillo o pardo. Las vainas grises comenzaron su lenta danza de caída y las almendras refulgieron como ojos de sabio. El calor del verano alcanzó su cenit, el aire calido parecía haberse endurecido sobre las ramas y las hojas cansadas. Como si ese momento pretendiese la eternidad, el tiempo quedó detenido.
Irremediablemente, un día el viento llegó y el fresco recordó a las hojas su muerte próxima, y suavemente algunas de ellas se abandonaron. La idea de caída llenó sus mentes y pronto todo fue movimiento alrededor de los viejos troncos. Pero un joven almendro, orgulloso de su porte y de su color se aferró con fuerza a sus hojas. A su alrededor surgía el desnudo y la desolación. Pronto se convirtió en una mancha de verde sobre la parda colina. Un refugio para pájaros y algunos insectos que pronto fue abandonado. Sentía frió y sobretodo profunda soledad en un campo marrón. Continuó oponiéndose al cambio a pesar de que sus hojas amanecían blanqueadas por la mañana. A pesar de sus esfuerzos, sus hojas mostraban un aspecto lamentable, estaban roídas por los insectos y ribeteadas de las amarillas manchas de los hongos. Mantenerlas unidas le costaba un esfuerzo ímprobo que lo iba debilitando. Por primera vez dudo de su decisión y le entraron ganas de abandonarse como el resto de sus compañeros. No hubo tiempo, desde el cielo cuajado y blanquecino fue brotando una cascada de copos blancos. La nieve terminó igualando todos los almendros. Derrotó cualquier esperanza de vida sobre la colina.
El invierno fue duro y pareció prolongarse eternamente. Cuando al fin llegó la primavera, pareció como si un nuevo mundo emergiera. Todos los almendros reaccionaron al cambio. Bueno todos no, uno de ellos, antaño joven, permaneció sumido en el silencio.

Guía:
1. ¿Cuál es la moraleja de este cuento?
2. ¿Crees que, en tu propia vida se producen momentos de crecimiento y otros de paralización?
3. ¿Por que crees que solemos nos aferramos a los buenos momentos?
4. ¿Crees que este cuento tiene algo que ver a situaciones de nuestra vida como cuando una relación afectiva se rompe?
5. ¿Qué sentido pueden tener las crisis y los momentos de soledad?

jueves, 16 de abril de 2009

La lección del gusano


Dos gusanos vivían en un árbol frondoso, en un momento dado, uno de ellos, movido de un fuerte impulso interior, comenzó a encerrarse en un capullo de seda. Hasta ese momento los dos habían sido amigos.
¿Qué estás haciendo?, gritó espantado su compañero, ¿te has vuelto loco?. El impulso era tan fuerte que el gusano no respondió. Era un gusano que se emocionaba con facilidad cuando hacía algo nuevo.
¿Ya has pensado lo que eso significa?, siguió su compañero, que era mucho más reflexivo y prudente, ¡vas a aislarte del árbol! ¿y las jugosas hojas que estás dejando? ¿y los nuevos brotes del tallo central? ¡No podrás comer ni moverte por el árbol si te encierras ahí!
Dado que su compañero no respondía, decidió buscar apoyo en los demás gusanos y trajo unos cuantos junto al capullo de seda, que ya estaba casi listo.
¡No cierres aún, espera!
Y escuchó al coro de gusanos que decía: "Mira lo que dejas, mira lo que dejas..." pero se encerró tras la seda, pues el impulso era muy fuerte y no podía explicarlo.
Los gusanos se quedaron mirando la cápsula de seda y pasaron toda la tarde comentando el suceso. "Se volvió loco", decían. ¿Qué aburrida debe ser la vida ahí dentro? ¡Mira lo que se está perdiendo! ¿A quién le cabe en la cabeza despreciar un árbol tan frondoso? ¿Tú te encerrarías ahí? ¡Con lo simpático y joven que era!
Después de un tiempo encontraron el capullo roto y vacío. No supieron qué pensar, así que decidieron mantener sus opiniones y seguir mascando hojas y ramitas sin volver a tocar el tema del capullo de seda.
Mientras tanto una mariposa hermosísima se alejaba del árbol volando hacia el atardecer.

REFLEXIONA:

¿Estaba loco el gusano que se encerró en la cápsula? ¿o los otros?
¿Hay mucha gente que se enfrente a los desafíos como el gusano del capullo? ¿o hay más gente que prefiere la comodidad de lo que conocen, sin saber a qué renuncian?
¿Cómo te enfrentas a los desafíos y problemas, huyes de ellos? ¿no le das importancia (diciendo: “ eso no sirve para nada”, “eso no tiene que ver conmigo” o “no puedo hacer nada, soy así”)?
¿Has pensado que, a veces, algunos “amigos” sólo quieren que sigas siendo un “gusano” como ellos?
¿ Has pensado que algunos “capullos” te enseñan el camino para ser alguien maravilloso?

lunes, 13 de abril de 2009

Valores hacia uno mismo

“No te pierdas en los deseos de los demás. Trata de no perder nunca el deseo- por pequeño que sea- que anida en ti.
No te juzgues sin tiempo. Es más, no te juzgues.
Sé lo suficientemente egoísta para caminar hacia lo tú eres y lo que deseas. Y lo suficientemente generoso para ver con claridad a los demás
No intentes ser otra persona de la que eres.
Mantén la mirada inocente como un lujo heredado de la infancia.
Aunque los años y la vida siempre nos den razones para mantener todas las posturas, sobre todo las cargadas de escepticismo, recelo y desconfianza, mantén en algún lugar de tu corazón el espacio para que anide la creencia, la confianza y la bondad.
Ama, estate siempre dispuesto a arriesgar tu vida en un nuevo viaje, por muchas tormentas y naufragios que la preceda. Y, si el viaje termina deje que llegue el dolor y el odio pero no te quedes a vivir en ellos.
No te valores por lo que tengas, no te valores por los que te aman o por los amigos que se queden.
Deja que las personas y las cosas lleguen, permanezcan y se marchen. No impidas su viaje, ni el tuyo. No te enganches eternamente aunque el dolor llene y nos justifique. No conviertas el sufrimiento en una razón. No te llenes de razones para esto ni para lo otro, reconoce que en el fondo funcionamos por un maravilloso mecanismo de subjetividad y voluntad.
Nunca te sientas por encima ni por debajo, ambas variables se confunden en un espacio esférico que gira en todas las direcciones.
Siempre volverás a vivir días en que te sentirás perdido, pero cuando el impasible sol continué ascendiendo sobre el horizonte, olvida todo lo anterior y concéntrate solo en respirar.


Guía:
1. Estas de acuerdo con la siguiente afirmación: La visión del mundo y de uno mismo depende de la propia experiencia personal y por tanto difícil de generalizar
2. ¿Qué significa para ti llevarse bien con uno mismo?
3. ¿Sueles juzgar a los demás? ¿Por qué lo hacemos?
4. Intenta explicar la expresión: “ No te juzgues sin tiempo”
5. ¿Ser egoísta es malo?
6. ¿Por que crees que se producen los celos y las manifestaciones de violencia en la pareja?

viernes, 10 de abril de 2009

El punto de vista



Photo by C. Orellana


Un día, un padre de una familia adinerada llevó a su hijo de excursión al campo con el propósito de enseñarle cómo vivía la gente pobre. Pasaron un fin de semana en el hogar de unos humildes campesinos. Ya de vuelta a la casa, el padre le preguntó a su hijo qué le había parecido la experiencia, y éste respondió: "Ha sido genial, papá".

Sorprendido, el padre le volvió a interrogar: "¿Has visto cómo viven allí?. Y el chico contestó: "Claro que sí". "Entonces, dime qué has aprendido", le pidió el padre.

El niño respondió: "He visto que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro; que nos bañamos en una piscina que ocupa la mitad del jardín, y ellos en un río enorme. Nosostros vivimos en una pequeña parcela de tierra, y ellos en campos enlos que no se ve el final. Tenemos servicio que nos sirve, pero ellos sirven a otros. Nosotros compramos nuestra comida, y ellos plantan y crían la suya. Estamos rodeados de paredes que protegen nuestra propiedad, y ellos tienen amigos que les protegen".

El padre se quedó sin palabras y su hijo añadió: "Papá, muchas gracias por enseñarme lo pobres que somos".

¿No es la perspectiva algo maravilloso? Piensa que pasaría si todos diésemos las gracias por lo que poseemos en vez de preocuparnos por lo que no tenemos. Aprecia cada cosa de la que disfrutes, y sobre todo, cuídate mucho, recuerda que eres una persona única y también cuida a los amigos; los buenos no suelen abundar.


CUESTIONARIO

1. ¿Por qué crees que el cuento se titula "El punto de vista"?
2. ¿Cuál es el punto de vista que tiene el padre con respecto a lo que le enseña a su hijo?
3. ¿Cuál es el punto de vista del hijo con respecto a lo que le enseña su padre?
4. ¿Por qué el padre se sorprende con la respuesta de su hijo?
5. ¿Estás de acuerdo con la reflexión final del cuento?. ¿Piensas tú también que la perspectiva es algo maravilloso?
6. ¿Cómo te has sentido después de leer este cuento?.
7. ¿Crees que puede serte útil para entender mejor a los demás y a ti mismo?.
8. ¿Puedes contar alguna experiencia similar a la del cuento?

lunes, 6 de abril de 2009

QUERIDO ALGUIEN

Érase una vez un hombre de 39 años que pasaba las horas quejándose a todos los habitantes de su pueblo porque, según él, no tenía nada que valiese la pena. Se lamentaba por no tener una casa propia, ni coche, ni negocio, ni una carrera profesional, e incluso se lamentaba por su trabajo en una empresa en un puesto que consideraba sin gran importancia. No dejaba de repetir amargamente que no había tenido suerte con las mujeres, que nunca había tenido un empleo bueno, que era una desgracia y que no estaba nada contento con su vida.
Paseaba por las calles abatido y se sentía transparente como un fantasma. Sentía que nadie lo tenía en cuenta hasta que un día, mientras permanecía sentado en un banco del parque amargamente sin darse cuenta de que había un anciano sentado a su lado, escuchó una voz que le decía: “Oiga, usted, querido alguien”.
Cuando levantó la mirada, vio a un hombre con una gran sonrisa que le decía: Se que usted se siente muy mal y no se acepta tal como es ni acepta lo que tiene. Pues déjeme decirle algo, querido alguien, porque usted es alguien para mi. Usted se está buscando su propio infortunio con esa actitud. Se siente menos que los demás, se minimiza y se centra en lo que NO tiene sin tomar en cuenta lo que SÍ tiene.
Usted no parece enfermo, así que SÍ tiene su salud, algo tan importante y que no tiene precio. No tiene casa propia pero tampoco vive en la calle. Sí tiene un empleo, algo valioso, especialmente en estos tiempos tan difíciles. No hizo una carrera profesional pero tiene una carrera técnica, tan apreciada como una profesional. No tiene una esposa ni unos hijos, pero tiene solamente 39 años y le aseguro que fácilmente va a encontrar a una excelente mujer que va a ver en usted las virtudes y valores de que está lleno. No todas las mujeres buscan a un hombre rico, pero sí a un hombre que apoye, que no se desanime con la primera dificultad, que sea alegre, que dé seguridad y protección y eso no lo da el dinero.
Además le diré que Einstein comenzó a hablar después de cumplir 4 años de edad, Isaac Newton sacaba malas calificaciones en la primaria y fue considerado “poco prometedor”, el maestro de música de Beethoven, dijo de él una vez: “como compositor, no tiene esperanzas”, Michael Jordan fue excluido de su equipo de basquetbol en la preparatoria. El editor de un periódico despidió a Walt Disney porque “le faltaba imaginación y no tenía buenas ideas”. Winston Churchill reprobó sexto grado y tuvo que repetirlo porque no terminó las pruebas que eran requeridas para pasar año.
Una persona puede cometer errores, pero no es un fracasado hasta que empieza a culparse o a culpar a alguien más. Debemos creer en nosotros mismos y en alguna parte, a lo largo del camino de nuestra vida, conoceremos a alguien que reconozca nuestra grandeza y valor y espere cosas valiosas de nosotros y nos lo haga saber.
Gracias a aquel discurso, el hombre de 39 años empezó a recapacitar sobre lo que sí tenía y no volvió a quejarse a sus vecinos y amigos nunca más.
Moraleja: No deberíamos exigirnos tanto y nunca deberíamos perder la fe en nosotros mismos.

REFLEXIONA.
1.¿Te valoras y te quieres? ¿Por qué?
2. Si te encontrases en la vida con alguien que tuviese esa actitud negativa, ¿qué harías?
3. ¿Crees que el anciano actuó bien?
4. ¿Sabes de alguien que se sienta mal con su vida y no valore lo que tiene? ¿Cómo puedes ayudarlo?

jueves, 26 de marzo de 2009

El Anillo

"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?".
El maestro, sin mirarlo, le dijo: “Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después”. Y haciendo una pausa agregó: “Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.” Encantado, maestro titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.
Bien asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó: “toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.”
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban la espalda y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Cuanto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro, podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación. Maestro - dijo- lo siento, no pude conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo. Qué importante lo que dijiste, joven amigo contestó sonriente el maestro. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregunta cuánto te da por él, pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo: Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo. 58 MONEDAS !!!!!!!!! Exclamó el joven.
Sí -replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente.
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido. Siéntate dijo el maestro después de escucharlo. Tú eres como este anillo: una joya valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

REFLEXIONA:
¿Con qué personaje te identificas? ¿Por qué?
¿Crees que te valoras correctamente? ¿Y los demás cómo te valoran?
¿Conoces mucha gente como la del mercado, que valora poco a las personas, porque no saben, no conocen lo suficiente? ¿Crees que tú has actuado así alguna vez?
¿Qué abundan más los “joyeros” (expertos o sabios) o los “mercaderes” (ignorantes, que valoran sin conocer las cosas)?
¿Realmente, te conoces en profundidad? ¿o crees conocerte?

lunes, 9 de marzo de 2009

LA CHIVITA Y EL LOBO

Había una vez una chivita que todas las tardes recorría la aldea de los animales, ofreciendo su ayuda a cualesquiera que la necesitara. Su amigo el caballo le decía que no valía la pena ser servicial ya que los demás eran gente oportunista y lo único que sabían hacer era aprovecharse de ella. El búho también trataba de convencerla, diciéndole que viviese su vida tranquila y no se metiese con nadie porque todos eran gente mala y egoísta, que no merecían la preocupación del prójimo.
Pero la chivita no hacía caso a los consejos de sus amigos y seguía ayudando generosamente a quien lo necesitara. Un buen día, el lobo cayó dentro de un pozo. Como no pudo salir por sus propias fuerzas se acordó de la chivita y pensó que, como ella deseaba siempre ser útil, podría ayudarlo a salir de allí. Comenzó a llamarla, pidiéndole por favor que viniese. Cuando se presentó el noble animal, el lobo le contó que había caído dentro del pozo y no podía salir. Le pidió entonces que se metiese dentro para poder subirse sobre sus hombros y quedar libre.
Incapaz de malicia y en espontánea actitud de servicio, la chivita hizo de inmediato lo que el lobo le sugería, quedando prisionera en el pozo, mientras el pillo se alejaba a toda prisa. Al rato después, el búho y el caballo escucharon gritos de la chivita pidiendo auxilio. Rápidamente se fueron al pozo. Apenas la vieron en esas condiciones, aprovecharon para reñirle a dúo, preguntándole que sacaba ella ayudando a los demás a lo que la chivita les respondió sonriendo que si ella no hubiera ayudado al lobo, ellos no tendrían la oportunidad de hacer una buena acción ayudándola ahora a ella.
REFLEXIONA:
¿Crees que la chivita actuaba bien? ¿Por qué?
¿Qué piensas sobre ser solidario?
Inventa otro final para esta historia.
¿Con qué personaje te identificas más? ¿Por qué?

sábado, 7 de marzo de 2009

1.141.952


Photo by C. Orellana


"Me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezaba a nevar, no era la clase de nieve que hace pensar en una gran tempestad. Era como un sueño. La nieve caía suave y ligera, sin ninguna herida ni violencia. Como no tenía nada que hacer, empecé a contar los copos mientras caían sobre las ramas de mi tronco. El número exacto fue 1.141.952. Cuando cayó el siguiente copo (sin peso, como tú dices), la rama se rompió."
Dicho esto, el pajarito levantó el vuelo.
La paloma, una autoridad en la materia desde los tiempos de Noé, se paró a reflexionar y, pasados unos minutos, se dijo:
- Quizá sea sólo necesaria la colaboración de una persona más para que la solidaridad se abra camino en el mundo.

CUESTIONARIO
1. ¿Te parece adecuado el título del cuento?.
2. ¿A qué hace referencia dicho título?.
3. El copo de nieve es una metáfora. ¿Podrías explicarla?.
4. ¿Qué significa para ti la palabra solidaridad?
5. ¿Piensas que la reflexión de la paloma es la adecuada?
6. Y tú, ¿te sientes una persona solidaria?
7. ¿Podrías explicar alguna situación en la que te has sentido solidario/a?

jueves, 5 de marzo de 2009

La sopa más exquisita del mundo


En un pequeño pueblo una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que llamaba a su puerta un extraño correctamente vestido que le pedía algo de comer.
Lo siento, dijo ella, pero ahora mismo no tengo nada en casa.
No se preocupe, dijo el extraño, tengo una piedra de sopa en mi cartera. Si usted me permitiera echarla en una olla de agua hirviendo, yo haría la sopa más exquisita del mundo.
Presa de la curiosidad, la mujer consiguió la olla y la puso al fuego. Luego les fue a contar el secreto a sus vecinas, que acudieron enseguida para ver a aquel extraño y su sopa de piedra.
El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó:
¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas….
Yo tengo unas patatas en mi cocina, gritó una mujer.
Y en pocos minutos estaba de regresó con una gran fuente de patatas peladas que fueron derecho a la sopa. El extraño volvió a probar el brebaje.
Excelente, dijo, si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido más apetitoso. Otra ama de casa salió disparada y regreso con un pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo, cortésmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
¡Ah, qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto,…
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente la sopa y con tono autoritario, dijo: la sal. Aquí la tiene, dijo la dueña de la casa.
A continuación dio la orden: platos para todo el mundo.
La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo pan y frutas.
Luego se sentaron a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.
Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer las sopa más deliciosa del mundo….

REFLEXIONA:
¿ En qué consiste el “poder” de la piedra?
¿Cuántas veces has compartido cosas con otras personas? ¿Cómo te has sentido?
¿Por qué no compartimos más a menudo lo que tenemos?
¿Qué entiendes por solidaridad?
¿Qué es lo más importante que podemos compartir?

COMPASIÓN

“Andaba Sidharta por el bosque cuando oyó unos rugidos lastimeros. Escondidos en la maleza encontró un triste grupo familiar: una tigresa con sus dos cachorros. La tigresa estaba muy delgada y abatida. El año había sido muy seco y la caza escaseaba, tanto que se disponía a comerse a sus cachorros. Sidharta se conmovió con la escena. Decidió ofrecerse como alimento y sacrificarse para evitar el horror que estaba a punto de suceder. Desabrochándose la camisa mostró su pecho a la tigresa, pero esta se encontraba tan débil que fue incapaz de morderlo. Así que busco una piedra afilada y cortó una vena de su brazo. La sangre comenzó a brotar y la leona empezó a lamer su brazo. Poco a poco fue recuperando las fuerzas y pudo devorar a Sidharta.”

Cuestionario:

- ¿Si tú hubieses estado en el lugar de Sidharta, como hubiese sido tu reacción?
- Cuando contemplas algún suceso que no te gusta, ¿Cómo sueles reaccionar?
a. Juzgas lo que ocurre. Piensas y dices lo que te parece.
b. Te marchas
c. Intentas comprender lo que ocurre
d. Reaccionas para impedir que suceda.
- ¿Qué es ponerse en lugar de otro, en lugar de los demás?
- ¿Que crees que pensó y sintió Sidartha para reaccionar como lo hizo?
- ¿Que papel crees que tiene lo que pensamos y sentimos en nuestras acciones?
- ¿Por qué Sidharta no castigó a la tigresa que se disponía a devorar a sus cachorros?
- ¿En la sociedad actual como se hubiese resuelto un caso como este? Marca lo que creas:
o Se habría difundido en los medios de comunicación.
o Se habría castigado a la tigresa.
o Le hubiesen ofrecido comida.
- ¿Eres capaz de realizar un buen acto para los demás? ¿Cuando fue la última vez que sucedió? ¿Qué te motivó a hacerlo?

martes, 17 de febrero de 2009

Estrella de mar

Photo by C. Orellana


Había una vez un profesor que vivía junto a la playa, en un tranquilo pueblo de pescadores. Todos los días paseaba por la orilla del mar para reflexionar sobre sus clases en el instituto y sobre lo que debía enseñar a sus alumnos, después daba sus clases y por las tardes se quedaba en casa escribiendo sobre lo que iba aprendiendo cada nuevo día en su trabajo, lo que le enseñaban compañeros y alumnos, porque a este profesor le gustaba mucho aprender observando a los demás.

En uno de sus paseos por la playa, vio a una niña de unos diez años, doce como mucho. La niña se dedicaba a recoger estrellas de mar que había en la arena y, una por una, las iba devolviendo al agua.

-¿Por qué haces eso?, le preguntó el profesor.
-¿ No se da cuenta?- le contestó la niña. La marea está baja y el sol brilla. Las estrellas se secarán y morirán si las dejo en la arena.
- Chica, hay miles de kilómetros de costa en este mundo, y centenares de miles de estrellas de mar repartidas por las playas. ¿Piensas tú que vas a conseguir algo? Tú sólo devuelves unas cuantas estrellas al océano. De cualquier forma, la mayoría morirá.

La niña cogió otra estrella de la arena y la lanzó al mar, miró al profesor y con una sonrisa en los labios, le contestó.

- Por lo menos habrá valido la pena para esa estrella.

Aquella noche el profesor no durmió, ni consiguió concentrarse en preparar sus clases. A primera hora de la mañana del día siguiente se dirigió a la playa y buscó a la niña. La niña seguía recogiendo estrellas pero ahora ya no estaba sola, el profesor se reunió con ella y, los dos juntos, continuaron devolviendo estrellas de mar al océano.


CUESTIONARIO
1. Después de leer el cuento. ¿ Podrías explicar que intenta hacer la niña?
2. ¿Crees que el profesor la comprende?. Razona tu respuesta.
3. ¿Por qué crees que el profesor vuelve a la playa al día siguiente y se reune con la niña?
4. ¿Qué te sugiere la frase “Cada acción es importante”?
5. ¿Crees que es posible llevar esa frase a la práctica?
6. ¿Te has encontrado alguna vez en una situación parecida a la del profesor?. Si la respuesta es afirmativa, explícala con tus propias palabras.
7. ¿Y a la de la niña?. Si la respuesta es afirmativa, explícala con tus propias palabras.
8. ¿Conoces alguna otra historia similar a ésta?

domingo, 8 de febrero de 2009

Contaminación fatal

Cuentan unas voces desconocidas que hace unos años, tres osos polares atacaron a seres humanos en una isla del Polo Norte. Dos de esos ataques terminaron con la muerte de las personas atacadas lo que llevó a una investigación por parte de las autoridades, apoyados por veterinarios y entendidos en la materia. Dichas investigaciones partieron con las autopsias a los osos polares ya que después de los ataques, los osos fueron encontrados y asesinados. En las autopsias pudieron fácilmente determinar que en ambos casos se trataba de osos jóvenes, machos, a los que no les había faltado comida y estaban en buen estado físico. Lo curioso en estos ataques era que, aparentemente, no había habido provocación alguna por parte de los atacados como para que el oso se sintiera tan amenazado y decidiera atacar, más aún sabiendo que los osos huyen de los humanos la mayoría de las veces.
A medida que la investigación continuaba, se iban dando cuenta de que eran otras causas, y no una provocación, las que habían hecho que el animal atacara. Había "Ruidos" en el ambiente que tenían perturbados a los osos. Sonidos de aviones, por la cercanía del aeropuerto de la isla al lugar donde se registró uno de los ataques, ruidos subterráneos cerca de la estación de estudios sísmicos donde se produjo el ataque que no tuvo víctimas fatales y el ruido de un disparo al tratar de ahuyentar al oso por parte de la víctima.... Pero eso no podía ser todo.
Finalmente, llegaron a la conclusión de que los osos estaban "contaminados" ya que toda la contaminación que la tierra producía, llegaba al polo norte en algún momento, era absorbida por el plancton del área, que a su vez era el alimento de los peces, éstos de las focas y finalmente, las focas el alimento de los osos polares. Por lo tanto, los osos estaban agresivos por culpa de la contaminación y por eso atacaron de manera tan poco común y sin “provocación” aparente.
Los investigadores se dieron cuenta de que la contaminación afecta a la tierra, a los animales y, como no, a los humanos de manera directa e indirecta y decidieron ponerse manos a la obra para proteger a dichos animales de tan mal uso que hacemos de nuestra madre naturaleza.

Reflexiona

1. ¿Qué opinas de la contaminación?
2. ¿Crees que cuidamos lo suficiente la naturaleza?
3. ¿Qué crees que podríamos hacer para evitar que ocurriesen más ataques?
4. Enumera dos razones por las que crees que los osos atacaron.
5. ¿Crees que los osos habrían atacado a los humanos si las circunstancias medio ambientales hubiesen sido otras? ¿Por qué?

jueves, 5 de febrero de 2009

Sembrando Futuro


En un oasis escondido en medio del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
Su vecino Hakim se detuvo a abrevar sus camellos y lo vio sudando, mientras parecía cavar en la arena.

-¿Qué tal anciano? -le dijo.
- Muy bien-contestó Eliahu, sin dejar su tarea.
-¿Qué haces aquí, con este calor, y esa pala en las manos?
-Siembro dátiles-contestó el viejo.
-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez- . El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Dime, ¿cuántos años tienes?
-Ochenta, ... pero eso, ¿qué importa?
-Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y sólo después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Aunque vivas hasta los cien años, difícilmente podrás llegar a cosechar algo de lo que siembras.
Deja eso y ven conmigo.
-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido,
vale la pena terminar mi tarea.
REFLEXIONA:
1. ¿Cuántas cosas disfrutas fruto del trabajo de nuestros antepasados?
2. ¿Qué pasaría si nadie pensara en el futuro y actuásemos como sin importarnos los que vienen detrás nuestra?
3. ¿Qué pasará si no cuidamos suficientemente el medio ambiente?
4. ¿Qué haces tú para mejorar el futuro de nuestro planeta? ¿Qué otras cosas podrías hacer?
5. ¿Crees que hay mucha gente como Eliahu? ¿Actuarías igual que él?

viernes, 30 de enero de 2009

El Lobo y el Erizo (Marruecos)

El lobo con erizo entran en una finca en un boquete debajo de la puerta y empiezan comiendo fruta. El erizo habla con el lobo, le dice tienes que comer despacio. Probemos a salir por el boquete donde entramos. El Lobo dice espera un momento para comer un poquito más. Pero el lobo come mucho y ya no puede salir por el boquete.
El lobo dice al señor erizo ¿Qué hago? y el erizo le dice al lobo que ponga su cuerpo como si estuviese muerto.
Cuando llega el jefe de la finca dice: - Gracias a Dios, el lobo está muerto y coge al lobo por el rabo y lo tira por la puerta.
Y el lobo dice al jefe:- yo no estoy muerto, muchas gracias a Diós e inicia una carrera.

Layla Benali, curso 2º de ESO. I.E.S " Jorge Guillen", Torrox

sábado, 24 de enero de 2009

El paquete de galletas


Photo by C. Orellana

Una chica estaba esperando en la sala de embarque del aeropuerto para coger su vuelo. Como le quedaba un largo rato de espera, decidió comprar un libro y un paquete de galletas. Después, buscó la sala del aeropuerto más tranquila para poder leer en paz.

Al rato, un hombre se sentó en el asiento de al lado y abrió una revista. Entre ellos sólo quedaba el paquete de galletas. Cuando ella cogió la primera galleta, el hombre también tomó una. La chica se sintió indignada, pero no dijo nada. Pensó: “ ¡ Qué cara más dura; si yo fuera más valiente, le llamaría la atención!. Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre también comía otra. Aquello le puso tan furiosa que no conseguió concentrarse en su lectura o reaccionar. Cuando quedaba sólo una galleta, se preguntó: “¿Qué hará ahora este aprovechado?”. Entonces, el hombre partió la última galleta y dejó media para ella.

A la chica ya le pareció el colmo y se puso a resoplar de la rabia que sentía. Cerró su libro, tomó sus cosas, y se marchó a la sala de embarque a esperar allí el aviso para subir al avión.
Ya en pleno vuelo, miró dentro del bolso y, para su sorpresa, allí encontró el paquete de galletas que había comprado en el aeropuerto, ¡estaba intacto!. Sintió tanta vergüenza… ¡Había olvidado que lo tenía guardado!. Sólo entonces se dio cuenta de lo equivocada que había estado. El hombre compartió sus galletas sin sentirse indignado, nervioso o alterado. Y ya no estaba a tiempo, ni tenía posibilidad, de ofrecerle a aquella persona una explicación o a pedirle disculpas. Pero sí podía razonar sobre la forma en que ella había sacado conclusiones sobre aquel hombre de forma precipitada.

Y recordó que existen cuatro cosas que no pueden ser recuperadas:
- Una palabra, después de haberla dicho
- Una oportunidad, después de haberla perdido
- El tiempo, una vez que ha pasado

- Una piedra, después de haber sido lanzada


CUESTIONARIO

1. ¿Cuál es el tema principal de la historia?

2. ¿Por qué se enfadó tanto la protagonista de la historia con el hombre que estaba sentado junto a ella en la sala del aeropuerto?

3. ¿Cómo habrías reaccionado tú si te hubiese sucedido lo mismo?

4. ¿Cuál de los dos personajes de la historia se comportó generosamente?
5. Y tú, ¿eres una persona generosa?
6. ¿Podrías explicar lo que significa para ti ser generoso/a?

7. La protagonista de la historia sacó conclusiones precipitadas sobre el comportamiento del hombre. ¿No crees que hubiese sido mejor si ella le hubiese preguntado, en vez de callárselo todo y marcharse enfadada?
8. Imagina que lo hubiese hecho. ¿Cómo crees tú que hubiese finalizado la historia?
9. Y tú, ¿sacas conclusiones precipitadas continuamente o hablas primero de los problemas antes de actuar?
10.La protagonista recuerda cuatro cosas que no pueden ser recuperadas: una palabra, una oportunidad, el tiempo y una piedra. ¿Crees que está en lo cierto?. Razona tu respuesta.

viernes, 16 de enero de 2009

EL AMOR Y LA LOCURA

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando El Aburrimiento había bostezado por tercera vez, La Locura como siempre tan loca, les propuso: ¿Vamos a jugar a las escondidas?
La Intriga levantó la ceja intrigada y La Curiosidad sin poder contenersepreguntó: ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?
Es un juego, explicó La Locura, En que yo me tapo la caray comienzo a contar, desde uno a un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
El entusiasmo bailó secundado por La Euforia. La Alegría dio tantos saltos queterminó por convencer a La Duda, e incluso a La Apatía, a la que nunca leinteresaba nada. Pero no todos quisieron participar, La Verdad prefirió noesconderse. ¿Para qué? si al final siempre la hallan. La Soberbia opinó queera un juego muy tonto (En el fondo lo que le molestaba era que la idea nohubiese sido de ella) y La Cobardía prefirió no arriesgarse...
Uno, Dos, Tres...; comenzó a contar La Locura. La primera en esconderse fue LaPereza, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fesubió al cielo y La Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que con supropio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para cada uno de sus amigos, que si ¿un lago cristalino?: Ideal para La Belleza. Que si ¿la hendija de un árbol?: Perfecto para La Timidez. Que si ¿el vuelo de una mariposa?: Lo mejor para La Voluptuosidad. Que si ¿una ráfaga de viento?: Magnífica para La Libertad. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,ventilado, cómodo... pero sólo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (Mentira, en realidad seescondió detrás del arco iris) y La Pasión y El Deseo en el Centro de losVolcanes.
El Olvido... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es importante.
Cuando La Locura contaba, El Amor aún no había encontrado sitio paraesconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal yenternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón; contó La Locura y comenzó a buscar. La primera ensalir fue La Pereza sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a La Fediscutiendo con Dios sobre Teología, y La Pasión y El Deseo los sintió en elvibrar de los volcanes. En un descuido encontró a La Envidia y claro, así pudodeducir dónde estaba El Triunfo. El Egoísmo no tuvo ni que buscarlo; Él solitosalió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. Detanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a La Belleza y con LaDuda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sindecidir aún de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, El Talento entre la hierba fresca, a La Angustiaen una oscura cueva, a La Mentira detrás del arco iris... (mentira, si ellaestaba en el fondo del océano) y hasta El Olvido... que ya se le había olvidadoque estaba jugando a las escondidas, pero sólo el amor no aparecía por ningúnsitio.

La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en lacima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor: La Locura no sabía qué hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en latierra... El Amor es ciego y La Locura siempre lo acompaña.


CUESTIONARIO.

1. Describe con tus palabras lo que entiendes tú por amor.
2. Escribe tres características típicas de este sentimiento.
3. ¿Estás de acuerdo con que el amor es ciego? ¿Por qué?
Cuento numero dos: El amor.
No creo que exista un tema que haya servido de mayor inspiración que el amor. El número de cuentos y relatos sobre el amor es prácticamente infinito. Sobre el amor caben muchas visiones, amor platónico, amor pasional, amor enfermizo, amor universal…De entre esta multiplicidad y diversidad de visiones he rescatado esta historia que una vez me contaron. Se supone que está basada en un hecho real, que se produce tras el terremoto que hace unos años afectó a Turquía y oeste de Irán.
Tras un gran terremoto quedan muchas victimas atrapadas entre los escombros, cada una de ellas es un drama personal cuyo final es incierto y que encierran grandes milagros y grandes infiernos.
Entre ellas se encuentra la historia de una madre que quedó atrapado en un pequeño hueco con su hijo de poco más de un año. Después de un par de días, la situación comenzó a hacerse desesperada. Ambos estaban sedientos, pero la madre llevaba con resignación la falta de líquidos, sin embargo no podía soportar el llanto del niño que se debatía entre sus brazos, ni la visión de sus labios resecos, ni sus demandas de agua que no podía satisfacer. El cansancio a veces le proporcionaba leves paréntesis en que los gritos del niño se mezclaban con sueños de agua fresca. Al principio mantuvo la esperanza en que pronto llegaría la ayuda y serian encontrados, e intentaba convencer al menor para que aguantara la sed. El tiempo pasaba en esa gruta negra donde el sol no llegaba. Los llantos se transformaron en roncos sollozos y estos en una respiración entrecortada. Desesperada por la idea de perder a su hijo, la mujer buscó a tientas por los escombros, entre los restos de lo que un día fue su casa. Encontró un trozo de cristal y con aferrandolo con fuerza se corto en el brazo, la sangre comenzó a manar mientras ofrecía el líquido a su hijo. El niño chupaba ávidamente su vida. Después ambos durmieron. Le despertó nuevamente los llantos del menor. Para acallarlo volvió a repetir la acción. El cansancio, la debilidad y la pérdida de sangre, la llevaron más allá de la realidad. Un pesado sopor se adueñó de ella. Soñaba que chillaba, un grito enorme que casi le abría las entrañas.
Un equipo de salvamento que aun permanecía por la zona percibió algo, si, parecía un grito que se elevaba entre los escombros, no podía ser hacia varios días que el terremoto se había producido y ya había peinado esa zona. Sin embargo varios de los integrantes coincidieron en su percepción y cavaron en el lugar del que parecía haber procedido. Tras un par de horas de sacar vigas y cascotes, encontraron por fin un par de cuerpos, un niño y una mujer inconscientes. La mujer tenía varias incisiones en sus brazos. Había restos de sangre en el suelo. Llevados a un hospital de campaña, ambos fueron salvados.
No se si la historia es cierta o es una leyenda urbana. Extraigo este relato como un ejemplo elevado de amor porque reúne ciertas características: es generoso, permite al individuo crecer y trascender sus propios límites. A diferencia del amor de pareja, es un amor que no espera devolución, que suele fluir fundamentalmente en un sentido y por ello es sublime.
CUESTIONARIO:
¿Qué es para ti el amor? ¿Qué características lo definen?
¿Encaja el anterior relato en tu definición?
¿Cómo sabes cuando amas a alguien?
¿El amor es necesariamente correspondido?
¿Crees que dura para siempre?
¿Existe el amor ideal?
¿Cómo y porque desaparece el amor?

jueves, 15 de enero de 2009

“nueve vacas”


Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que, esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse.
Un día llegaron a una isla perdida en el Pacífico, desembarcaron y fueron al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra. En el camino se cruzaron con una mujer arrodillada en un pequeño río lavando ropa. Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas. Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres, cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla.
La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo. El hombre la mira y le dice: “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.
El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice: “¿Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarse tanto trabajo?”.
El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”.
Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo: “¿Tu estás loco?”, “¿Qué le viste?”, “¿Qué te pasó?”, “¿Seguro que no tomaste nada?” y cosas por el estilo.
Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea. El hombre le explica que acababa de llegar a la isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.
Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.
El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le obliga a aportar 3 vacas.
“Está bien” respondió el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y doy por ella nueve vacas”.
El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: “Ud. no entiende. La mujer que eligió debe tener una dote de tres vacas, mis otras hijas, más jóvenes, nueve vacas”.
“Entiendo muy bien”, respondió nuevamente el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y doy por ella nueve vacas”.
Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que estaba un poco loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.
El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contagiado de una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una isla perdida del Pacífico.
Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.
Un día el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida. Así que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar deprisa hacia el pueblo.
“¿Dónde estaría su amigo?, ¿Seguiría en la isla?, ¿Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?”
De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico. Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.
Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.
El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo. Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.
El marinero no paraba de preguntar: “¿Y cómo te fue?, ¿Te acostumbraste a vivir aquí?, ¿Te gusta esta vida?, ¿No quieres volver?” Finalmente se anima a preguntarle: “¿Y como está tu esposa?”
Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”.
El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “¿Entonces, te separaste? No es la misma mujer que yo conocí, ¿no es cierto?”.
“Sí” dijo su amigo, “es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás”.
“Pero, es muchísimo más hermosa, atractiva y agradable, ¿cómo puede ser?”, preguntó el marinero.
“Muy sencillo” respondió su amigo. “Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella 9 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 9 vacas. La amé como a una mujer de 9 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 9 vacas”.
Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados...
REFLEXIONA:
¿Qué crees que le atrajo de la mujer?
Haz una lista de cosas que te atraen de otras personas.
¿Por qué se empeña en dar más vacas de las que le piden?
¿Qué crees que pensaba la mujer al principio de la historia? ¿y al final?
¿Cómo definirías el amor?
¿En qué hechos se manifiesta el amor?